Si ya tienes un sitio web o estás en proyecto de construir uno, te invito a pararte un momento y pensar sobre el papel que has determinado para esa herramienta en tu estrategia de negocios. La función que le des, o le dejes de dar, puede traerte importantes ganancias o una triste pérdida de capital.
Cada día llega una avalancha de nuevos sitios web a la red. Negocios, personas, movimientos, incluso hackers de datos bancarios ponen en línea su sitio. Y esta estampida parece no detenerse, más aún si pensamos en iniciativas como la de Internet.org de Facebook, que permitirá dar servicio de internet a los lugares más apartados del planeta en los próximos cinco años.
En esta carrera por tener presencia en la web, es fácil perder el norte. Basta mirar cuántos negocios o profesionales han colgado sus sitios sin una estrategia clara para esa herramienta, inclusive sin ser necesario.
Ahora te hago dos preguntas que aparecen con frecuencia en mis sesiones de coaching de negocios:
1. ¿Cuánto has ganado ya con tu sitio en internet?
Si consideramos que la construcción de un sitio web puede superar las cuatro cifras, toma tiempo y mucha dedicación de parte del emprendedor o profesional independiente, debería preocuparnos el retorno sobre la inversión de esa herramienta. Toda salida de dinero de nuestro bolsillo debería transformarse en un rédito.
Si ya cuentas con un sitio web o estás planificando uno, deberías tener clara la función de ese instrumento dentro de tu plan de negocio. Mi consejo es que determines si se tratará de un medio de ventas, de atracción o fidelización de clientes, de branding o networking. Así mismo, deberías establecer qué retorno esperas de esa inversión, cuántos clientes estimas conseguir con ese medio, cuánto dinero contante y sonante, y en cuánto tiempo. Sería un mal negocio considerar tu proyecto de sitio web como un gasto más de tu empresa.
2. ¿Podrías tener un negocio en línea sin montar un sitio web?
Probablemente te has preguntado si es realmente necesario construir un sitio web, si el que ya tienes requiere una puesta al día o si deberías cerrarlo porque sólo te representa gastos de mantenimiento. De mi experiencia, veo que el primer impulso de muchos emprendedores es el de montar su sitio, sin mucha reflexión, por moda o porque creen que teniéndolo, verán una escalada en sus ventas. Y la triste realidad es que a casi nadie le importa cuándo un nuevo sitio sale a la red.
Si tu negocio está en el ámbito del e-commerce, seguramente será necesario tener una plataforma del más alto nivel con un mantenimiento al día. Por el contratrio, si tu negocio está en la esfera de los servicios profesionales independientes: abogados, médicos, terapeutas, coaches, diseñadores, arquitéctos, asesores de moda y estilo, por ejemplo, tal vez la página web no sea necesaria. Bastaría con tener una página de captura y un autorespondedor, herramientas muy poderosas y de bajo costo de instalación y mantenimiento de las que te hablaré en otro artículo.
Y para finalizar, te resumo cuatro buenos consejos que han ayudado a mis clientes:
1. El sitio web es necesario en tanto en cuanto sea una herramierna útil para alcanzar tus objetivos de negocio.
2. Tener un sitio web no significa tener un negocio en internet.
3. Un sitio web no te dará ingresos o presencia a menos que le des un soporte de mercadeo como SEO, publicidad pagada, mercadeo de contenidos, interacción con redes sociales, entre otros.
4. Si ya tienes una marca, es muy probable que necesites tu sitio ya que tu público te buscará en el internet.
Si dudas de que tu sitio web haya sido una buena inversión o te sientes frustrado porque no sabes cómo sacarle el jugo, hagamos una cita para analizarlo. Escríbeme y aplica a una sesión estratégica gratuita en la que examinaremos tus dificultades y preocupaciones, con el fin de descubrir las soluciones acertadas para tu negocio, idea de negocio, emprendimiento o ejercicio profesional.