Hace pocos días un seguidor de mi página de Facebook me decía: “He hecho muchas de las cosas que recomiendas, más por instinto que por conocimiento, pero no obtengo resultados.”
Escucho frecuentemente esta queja cuando se habla de resultados con LinkedIn, y si profundizo un poco, descubro generalmente 3 elementos que fallan. Si esos elementos no están en su sitio, es probable que los resultados no lleguen o lleguen a cuenta gotas.
Los miembros de este trío de fallas de un sistema de atracción de clientes con LinkedIn suelen tener uno de estos nombres:
- No sabes a quién sirves
- Nadie te conoce en LinkedIn
- Nadie lee tus mensajes
No sabes a quién sirves (o no tienes claridad)
Muchas veces me encuentro con profesionales que quieren ser todo para todos. Coaches, por ejemplo, que trabajan con ejecutivos, adolescentes en riesgo, parejas en crisis, y más. O consultores de negocios que se especializan en finanzas, recursos humanos, logística y régimen tributario.
Estoy exagerando un poco para hacerte ver el peligro de querer abarcar mucho. Es como ir a un médico y no tener claridad sobre su especialidad y si va a poder ayudarme.
Pues el mundo online exige que cada vez seamos más específicos en la oferta. Si queremos participar de una dinámica digital eficaz, debemos hablar con claridad a las necesidades de nuestro cliente ideal. Debemos mostrar que conocemos sus dolores y preocupaciones y que podemos darles solución.
Hay una sencilla fórmula que yo recomiendo llenar si buscas claridad:
Yo ayudo a ____________ a resolver___________ para lograr______________.
Esa frase tan sencilla puede causarte incomodidad porque puedes sentir que dejas a alguien fuera y eso puede ser doloroso. Lo sé. Me ha pasado. Recuerdo cuando empecé a especializarme en LinkedIn y dejé a un lado mi negocio local, al menos como parte de mi marca personal. Fue un arrancón.
Hoy veo los frutos cuando cada día recibo mensajes internos de personas que desean que les ayude a atraer más clientes con LinkedIn.
Nadie te conoce en LinkedIn (o no te conocen los contactos correctos)
Y tal vez me dirás que eso no es posible porque tienes una red de 500 o 1000 contactos. Pero yo te pregunto: ¿es una red de calidad? ¿está ahí un buen número de clientes ideales?
Cuando arrancamos con un perfil profesional en LinkedIn solemos invitar o aceptar invitaciones de familia, conocidos, ex compañeros de estudios o trabajo, etc. Llega un momento dado, en el que debes fijarte en la calidad de tu red. Si deseas atraer prospectos cualificados y negocios, debes conectar con personas que necesitan de tu ayuda.
Pero no se trata sólo de eso. También se trata de que seas visible y confiable frente a esa red.
Me explico.
Las personas de tu red deben mirarte como un referente en tu campo, como alguien que sabe de lo que habla y obtiene resultados.
¿Cómo lograrlo?
La buena noticia es que LinkedIn tiene fabulosas opciones para que puedas obtener un puesto relevante en tu industria. Sólo te nombraré cuatro herramientas:
- Actualizaciones de perfil
- Tu blog en pulse
- Grupos
- Páginas de Compañía
En otros artículo he hablado de algunas de esas herramientas. Ahora quiero hablarte de las páginas de compañía.
LinkedIn te permite crear páginas específicas de tu empresa o de tu marca personal. Éstas son una efectiva forma de:
- entregar contenido de valor
- atraer seguidores
¡Y esa es la fórmula mágica!
contenido + seguidores = posicionamiento >>>> VENTAS
A la hora de hacer negocios o buscar servicios, buscamos personas o empresas confiables, que se hayan ganado nuestra confianza. Que se muestran consistentes y coherentes.
¿O no?
Si además de tu perfil, tienes el cuidado al crear y nutrir una página de compañía, lograrás ser visible e impactar de una forma nueva y poderosa.
Aunque su nombre te haga pensar solamente en empresas, las páginas de compañía son parte de una potente estrategia para marcas personales. De hecho yo tengo una con mi marca Paola Durán.
Aquí te dejo la imagen te una página de compañía para que veas el alcance que puede llegar a tener:
Y si deseas conocer cómo crear y sacar el jugo a una página de compañía, te dejo un regalo al final de este artículo.
No responden a tus mensajes (ni a tus invitaciones de a conectar)
Comunicarse en LinkedIn es un arte. Hay que lograr un justo medio para no incomodar ni sonar a “spam”.
No basta con escribir mensajes. Hay que redactarlos con estrategia para provocar un diálogo. De hecho, en mi curso El Arte de Vender con LinkedIn, cuya próxima edición arranca en marzo, he diseñado un módulo completo para ayudarte a crear mensajes y secuencias de mensajes que sean bien recibidos por tu interlocutor y que realmente te lleven a una conversación de venta.
Es necesario personalizar los mensajes y también es necesario crear plantillas que te faciliten el trabajo para llegar a más prospectos dentro de la red. LinkedIn es una red de uno a uno, pero también debe ser una herramienta sencilla para generar alto impacto.
Lo mismo ocurre con las invitaciones a conectar. No basta con invitar a una persona a ser parte de tu red. Es necesario dar buenos motivos a la otra persona para dejarte entrar en su mundo de LinkedIn.
Actualmente, la nueva interfaz de LinkedIn y la plataforma para dispositivos móviles te permiten mirar esos mensajes personalizados. Lo veo como una ventaja que hay que aprovechar para que no te ignoren o te rechacen.
Para finalizar, quiero dejarte como regalo un video sobre la creación de páginas de compañía, Estas páginas son parte importante de una sólida estrategia en LinkedIn para atraer más clientes y negocios. Y es parte de lo que enseño en mi programa grupal El Arte De Vender con LInkedIn, dónde te ayudo a diseñar una estrategia para que atraigas a tu cliente ideal, te posiciones como referente en tu campo, y cierres más ventas y negocios con la ayuda de la red profesional más poderosa del mundo.
Déjame tus datos y ese material llegará de inmediato a tu correo.
¡Hasta pronto!