Hace poco mi hija de 5 años se enamoró de un rompecabezas de 1000 piezas. No dudé en comprarlo y, 10 días después, resulta que soy la única en casa que disfruta de él. Cuando ella se acerca, busca 2 o 3 piezas y luego me dice “Mami, estoy perdida. Esto es muy difícil.”
Creo que muchas personas tienen la misma sensación cuando se acercan a LinkedIn. “Es un mundo, no sé por dónde empezar.”, me decía una amiga hace poco.
Estamos seguros de que LinkedIn es el lugar dónde están nuestros clientes, pero muchas veces no sabemos si nuestra estrategia está funcionando, si hacemos un buen uso de la red, o, simplemente, nos perdemos ante tantas posibilidades que nos entrega la plataforma.
Por eso he decidido escribirte un artículo muy práctico. Me interesa que conozcas cómo puedes usar esta plataforma de profesionales para hacer crecer tu negocio desde hoy mismo a través de la atracción de prospectos y posicionamiento de tu marca personal o empresarial. Te hablaré de 4 formas de hacerlo.
¿Estás listo?
1. Tarjeta de presentación, no. Herramienta de negocios, sí.
Muchas personas usan Linkedin como una tarjeta de presentación. ¿Y si yo te dijera que es perder el tiempo?
Sí. LinkedIn es una herramienta demasiado poderosa como para usarla sólo para eso.
Te comparto dos hechos:
- Cada segundo dos personas se unen a esta red.
- Google ama a LinkedIn y suele mostrar los resultados de LinkedIn en los primeros puestos al buscar marcas o personas.
- LinkedIn tiene el objetivo de unir a los profesionales que buscan productividad y éxito, lo que genera un espacio súper nichal para cumplir tus objetivos de empresa.
En consecuencia, si es la red profesional de mayor crecimiento y tiene ese lugar relevante en los buscadores, entonces, hoy en día, estás a la vista de millones de usuarios, miles de ellos serán tu cliente ideal o contacto estratégico.
Así que aprovecha para emplear tu perfil como una vitrina. Sí. Es un lugar privilegiado para mostrar cómo puedes ser la solución a los problemas de tu cliente, cómo puedes hacerle la vida más fácil, y por qué deberían elegirte a ti antes que a la competencia.
Con un perfil bien hecho, es decir, bien orientado hacia tu audiencia, podrás entrar pisando fuerte, sin ser pesado y sin temor a la competencia.
Hay varios elementos claves en tu perfil que debes cuidar para convertirlo en un representante de tu marca. De ello te he hablado en mis dos últimos artículos de mi blog. Te invito a mirarlos si aún no lo has hecho.
Lo que buscas es VISIBILIDAD. Que la gente llegue a tu perfil y encuentre un motivo para quedarse y conectar contigo.
Te recomiendo que con frecuencia te fijes en el número de personas que han mirado tu perfil. Te dará una idea del alcance que estás obteniendo.
2. El dinero está en tu red
¿Qué sueles hacer con las tarjetas de presentación que recibes? Personalmente olvido pronto si alguien me dio una tarjeta y para qué, o no recuerdo dónde las dejé. ¿Te ha pasado?
¿Guardas contactos en tu teléfono? También es muy fácil olvidarnos de las personas por esa vía.
Tal vez sería más práctico tener un directorio digital con la foto, datos, acompañado de una interacción frecuente que nos recuerda qué puede hacer esa persona por mí y por mis dificultades. ¿No te gustaría estar constantemente en el top of mind de nuestro cliente ideal por esta vía?
LinkedIn es mucho más que eso, pero para empezar, te permite crear una red de contactos estratégicos.
Si tienes cuidado al elegir a quien atraes, a quien invitas y a quien aceptas en tu red, en poco tiempo tendrás una poderosa base de datos dónde encontrarás a tu cliente ideal, a tu próximo socio, a quién te referirá para un nuevo negocio, a quién te daría oportunidad de internacionalizarte, y, muchas veces, sin siquiera conocerte en persona ni haber escuchado de ti.
Además, podrás colocarte constantemente, de forma suave y respetuosa, frente a tus prospectos.
Y en esas relaciones están las posibilidades de negocios. Están tus ventas y tu dinero.
3. La gente hace negocios con aquellas personas a las que puede ver, con las que hay empatía y en las que confía.
Todas las personas tenemos la capacidad de provocar esos sentimientos en un trato uno a uno. Ahora imagínate si pudieras replicar esa experiencia más allá de tu zona, de tu ciudad, de tu país. Piensa cómo sería si pudieras hablarle a miles de personas al mismo tiempo y multiplicar tu impacto.
Personas que pueden llegar a saber de ti, enganchar contigo y crear relaciones de confianza.
Como ejemplo te comparto los resultados de una publicación que puse hace poco. La han visto más de 170.000 personas.
Si te fijas, la gente que se interesó está a miles de kilómetros de dónde yo vivo. Son profesionales de interés para mi empresa. Adicionalmente, la publicación ha sido vista por personas que no son parte de mi red de contactos de primer grado. Eso me ha dado un gran alcance. Sólo te diré que durante los 4 primeros días de esa publicación recibí más de 200 nuevas solicitudes para conectar en LinkedIn.
Eso es lo que hace LinkedIn si lo manejas como una herramienta de posicionamiento como palanca para tu estrategias comercial o de mercadeo.
Si buscas mostrarte como un referente en tu ámbito, destacarás de otros que hacen lo mismo que tú y lograrás enganchar con tu cliente ideal con mucha facilidad y respeto.
Seguramente te preguntarás cómo hacerlo. Te mostraré dos de las más formas más sencillas.
1.Las actualizaciones son mi medio favorito para provocar impacto en poco tiempo y a gran escala. No son más que publicaciones de texto, imagen o video con contenido valioso para tu cliente ideal. Las de mayor éxito suelen ser las que entregan datos o formas de hacer las cosas. La gente también gusta de temas de desarrollo personal o motivación.
Estas publicaciones son mostradas a tus contactos y a través de ellos a sus contactos. Es decir, si un contacto de primer grado recomienda o comparte tu actualización, será visto por la red de tu contacto también. Se parece al efecto de lanzar una piedra en el agua quieta. Las ondas se multiplican.
Mi recomendación es publicar actualizaciones al menos 5 veces a la semana. Con eso puedes llegar a un 60% de tu audiencia. ¡Bastante bien para ser de forma orgánica!
2. Ahora hablemos de los artículos. LinkedIn también te ofrece la opción de tener tu propio blog, gracias a su plataforma LinkedIn Pulse. Esta es una estupenda forma de compartir contenido de valor que te colocará como un referente en tu ámbito.
Para que tenga éxito es importante ser constante y ofrecer contenido de calidad. LinkedIn favorecerá en su algoritmo que tus artículos lleguen a más si encuentra que publicas periódicamente en Pulse.
Suelo recomendar a mis clientes publicar al menos una vez al mes contenido fresco, de alto valor y que hable a las necesidades de sus prospectos.
4. Grupos
Los grupos son unos de mis favoritos pues además de dar visibilidad a su dueño, permiten atraer a los mejores clientes.
Los Grupo de LinkedIn permiten a los profesionales de una misma industria o con los mismos intereses contar con un lugar para compartir información y contenido especializado. Además son un gran medio para generar discusión, encontrar respuestas, buscar y encontrar trabajo.
Y claro, son el lugar ideal para mostrarte como experto en una industria mientras haces contactos para negocios.
Los grupos vinieron a menos en un momento por lo que LinkedIn hoy sólo permite crear grupos privados o secretos, ya no existen los grupos abiertos.
Quien crea y maneja un grupo puede mostrase rápidamente como un referente, pero debe estar dispuesto a darle una dedicación diaria, diría yo, o a tener un administrador. No se trata sólo de invitar al grupo a prospectos ideales, se trata también de provocar la discusión, aportar con mucho contenido de valor y favorecer la interacción entre sus miembros. Esto cuesta al principio, pero una vez que logras el momentum, es sencillo de administrar y los resultados son estupendos para tu negocio.
Hoy te he mostrado la punta del iceberg y me encantaría que empieces a usar estas estupendas funcionalidades.
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