Aunque LinkedIn nació como una plataforma de textos y laboral, la realidad es que ha recorrido un largo camino y ya no podemos manejar nuestro perfil ni resumen Linkedin como un CV virtual.
Hoy debemos entender de que si deseamos conseguir clientes y negocios, de forma recurrente, este es el lugar #1 para hacerlo actualmente, y, además, si quieres ser exitoso en el uso de LinkedIn, debes ser estratégico a la hora de diseñar tu perfil.
Con esto en mento, te hablaré de un error ampliamente extendido en LinkedIn. Un error que puede estar costando clientes, negocios y credibilidad a millones de usuarios.
No te hablo de la foto, de tu título ni te tu experiencias. Te hablo de tu resumen y del error de pensar que tu resumen es tu cv. El error de olvidar que las personas no hacen negocios con hojas de vida.
Además del material que te entregaré en este artículo, te doy la posibilidad de descargar una plantilla para que la llenes y personalices tu resumen. Accede a la plantilla al final de este artículo.
Sigamos…
El resumen es el segundo o tercer elemento con el que tu clientes ideal o contacto estratégico se topará cuando ingrese a tu perfil. Son aproximadamente 2000 caracteres en los que podrás presentar al mundo tus servicios, tu forma de hacer las cosas, tu poder.
Si bien la foto y tu título son la primera impresión, el resumen es el espacio con el que cuentas para seducir a tu cliente ideal. Si él encuentra en ese texto lo que le ayuda a resolver sus problemas, seguramente habrás ganado un cliente.
A pesar de lo importante que puede ser el resumen del perfil, muchas veces encuentro errores que ahuyentan a los prospectos; prácticas como:
- hacer un copy-paste de la experiencia o certificaciones,
- escribir el resumen en tercera persona,
- hablar exclusivamente de uno mismo.
Recuerda que a las personas no les interesa tu hoja de vida, tus estudios o certificaciones, tus premios o méritos. A nuestros clientes les interesa saber cómo les podemos facilitar la vida y que realmente entendamos sus puntos de dolor.
Recuerda: no se trata de ti, sino de ellos.
¿Que debes tener en mente a la hora de hacer tu resumen?
- Claridad sobre tu cliente ideal. No podemos ser todo para todo. Si nuestra mente está confusa, nuestro lenguaje lo reflejará y quien lea nuestro resumen se perderá.
- Los productos correctos para solucionar los problemas de tu cliente ideal. Deben ser lo que tu audiencia necesita, no lo que tú crees que necesita.
- Creértelo. Si no estás enamorado de tus servicios y de su poder para transformar y dar soluciones, difícilmente resultarás confiable o convincente en tu resumen y perfil.
- Tu meta es tu cliente, lo que hay en su mente y en su corazón, qué haces por él, cómo le ayudas a alcanzar sus objetivos, su lenguaje,
Tu nicho, esa audiencia determinada a la que sirves, debe ver claro como el agua que tú les puedes ayudar, y entenderte, sin lugar a confusiones, porque hablas su idioma.
¿Cómo elaborar un resumen seductor?
Partimos de estos dos básicos:
- Olvídate de la dinámica de una hoja de vida.
- Las dos primeras líneas de su resumen son las que más importan. Son las que se ven en los dispositivos móviles y, hoy en día, casi el 60% de usuarios LinkedIn entran a la plataforma a través de ese tipo de dispositivos. Así que debes resumir tu oferta de valor en ese espacio para que tu audiencia se sienta identificada contigo.
Ahora sí, vamos al grano.
Hay muchas formas de presentar tu información en LinkedIn, sin embargo, la que te muestro ahora es la última remodelación que he hecho, en enero 2017, y, de mi experiencia, la que mejor ha resultado para mi y para la mayoría de mis clientes. Con ella he tratado de responder a la pregunta: ¿Qué hay para mi nicho si se acerca a mi perfil? Pregúntatelo tú también cuándo estés remodelando tu resumen de perfil.
1. Un dato vale más que mil palabras, además que las resumen. Para esta parte del resumen, conviene anotar logros, objetivos cumplidos, número de clientes satisfechos, audiencia, ingresos o ahorros que has obtenido para tus clientes, etc.
Cada audiencia tiene un interés concreto. Por ejemplo, si eres consultor de proceso, podrás hablar de los resultados en eficiencia o ahorro que han logrado tus clientes con tu metodología o asesoría.
También te recomiendo considerar tus objetivos estratégicos. Por ejemplo, si buscas posicionarte puedes dar prueba social con la que tu cliente se sienta en confianza.
2. Si has logrado enganchar a tu clientes con la primera parte de tu resumen porque le has hablado de lo que haces por él, entonces lo lógico es que le hables de los servicios o productos que tienes para él.
Te sugiero ser muy breve. A tu cliente aún no le interesan los procesos, métodos; a menos que seas el creador de un sistema exclusivo y que te diferencia notablemente de la competencia. Deberías llevarlo al “cómo” sólo después de que se haya sentido cómodo con el “qué harás por él”.
3. Personalmente me gusta sistematizar, también a la hora de decirle a mi audiencia objetivo cuáles son las soluciones que puedo darles. Trata de hacerlo muy simple.
Personalmente busco usar las mismas frases o palabras que escucho de mis clientes. Deja a un lado el lenguaje de mercadeo y da paso a frases que impacten en las emociones y mente de tus prospectos.
4. Una forma muy práctica de servir a tu nicho es compartiéndo recursos gratuitos de mucho valor. Además de ser una legítima forma de atraer más público hacia ti, es un ganar-ganar.
Estos recursos pueden ser tan sencillos como una sesión de evaluación, o más elaborados como videos, ebooks, plantillas, audios, etc.
Actualmente LinkedIn no te permite utilizar hipervínculos en tu texto de resumen por lo que deberás copiar los enlaces y hacer que resalten para que quien te lee, se interese por copiar el enlace e ir a tu regalo.
5. En este punto ya es conveniente hablar de ti. En los puntos anteriores habías hecho el cambio de mente para ponerte en los zapatos de tu prospecto. Ahora diles quién eres, brevemente. Menos es más, y si puedes mostrarte cercano, vulnerable, abierto, ¡qué mejor!
Te prevengo ante el riesgo de escribir un resumen de tu CV. En los siguientes apartados de tu perfil ya tendrás espacio suficiente para hablar de tu experiencia.
Conviene mostrarte cercano, confiable, vulnerable si quieres. La realidad es que las personas buscamos personas confiables y alcanzables para hacer negocios.
6. Probablemente en este punto ya estén por acabarse los 2000 caracteres que tenías en un inicio para tu resumen. Así que si aún tienes posibilidades, no está de más incluir una prueba social que no venga de tu pluma.
Si bien LinkedIn te da espacio para recomendaciones, suele estar un tanto escondido, y quienes leen tu perfil no siempre llegan a ellas.
7. Y la guinda del pastel: enriquece con media. LinkedIn te da opción de agregar videos, enlaces, documentos y presentaciones de Slide Share. Lo considero un plus y un must.
Por un lado, pocas personas usan hoy en día esos recursos que LinkedIn ofrece, y por otro, ya no podemos pensar en medios sociales sin recursos visuales. La tendencia es hacia la realidad virtual, así que los textos e imágenes van quedando cortos a la hora de fortalecer tu marca personal.
Hasta aquí mis consejos. Ahora es momento de que tú tomes acción.
Puedes dejar tu resumen cómo está, y seguir obteniendo los mismos resultados. O puedes descargar una plantilla que te dejo para que la personalices y remodeles tu resumen.
Deja tu correo y te enviaré la plantilla para que hagas llenes, copies y pegues, y crees un resumen seductor y enfocado en tu cliente.
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¡Hasta pronto!